miércoles, 20 de agosto de 2008

“El huevo de la serpiente”

El presentte ensayo trata sobre la película "el huevo de la serpiente".


UNIVERSIDAD DEL MAR






Carrera: Cine, Video y Televisión.





“El huevo de la serpiente”







Alumno: Rodrigo Acosta Larenas









Fecha: 28/03/2006







Realidad: Existencia real y efectiva de una cosa/ Verdad, sinceridad.
Verdad: Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente; o de lo que se dice con lo que se siente o se piensa. / Propiedad que tiene una cosa para mantenerse inmutable. /Juicio o proposición innegable o incontrovertible./Veracidad./Expresión clara y sin reboso con que se reprende a alguien. /Realidad.



¿Existe la verdad? O es el fruto de la construcción de una imaginería colectiva que determina verdadero o falso según los convencionalismos de moda en el momento en que ocurren los hechos, si tomamos su primera acepción, se dice que la imagen es anterior al pensamiento (Bachelard) y que la llamada realidad es una construcción realizada desde las imágenes (Bachelard), por lo tanto la conceptualización del mundo pasa por las imágenes, pasa por esta codificación de impulsos e ideas que es el lenguaje, la realidad esta condicionada por la capacidad que se tenga de imaginar, o mas bien de crear las imágenes “adecuadas”, se verá y comprenderá dependiendo de dicha capacidad. Es por esto que pueden gestarse fenómenos para bien o para mal frente a nuestras narices, y no nos damos cuenta, es más, nos damos cuenta pero desconocemos su naturaleza, menospreciamos su capacidad. El Ser humano a lo largo de su evolución ha sido testigo pasivo de su gracia y desgracia, ha avalado con sumiso silencio los procesos que han coartado su libertad, su dignidad, procesos que han puesto en riesgo no sólo su integridad sino la de toda una nación, de toda una colectividad de naciones. Hemos hipotecado reiteradamente nuestra libertad, por el ejercicio de omitir, por nuestra falta de visión, por nuestra pasividad ante la realidad condicionada por el medio que nos rodea. Somos prisioneros de nuestro aislacionismo, aislacionismo que no nos permite ver más allá de nuestras narices, permitiendo que nosotros mismos, creemos las circunstancias dadas para el desencadenamiento de procesos que nos encadenan de buena voluntad.
Al pensar en la verdad, se me viene a la mente la palabra libertad, cuando esta libertad está condicionada de tal manera que ya no se puede ni siquiera reconocer nuestra condición de cautividad, el arte juega un rol fundamental. Lamentablemente puede jugar este Rol en forma práctica, actuando desde la distancia del espacio y generalmente del tiempo, ya que uno de los primeros en ser atacado por cualquier fenómeno doctrinario de dominación, es el arte. Que se vuelve en tiempos de convulsión en un arte doméstico, de evasión.
El arte es una manifestación de carácter personal y/o colectivo que busca satisfacer una necesidad de expresión. Necesidad que nace de la búsqueda de trascendencia del ser humano; el arte es un registro del ego, un registro que transmite y satisface la sed de comunicar.
Cualquier medio sirve como expresión de arte, cualquier medio que se capaz de contener aunque sea el continuo movimiento de algo. El arte es una muestra de nuestro espacio tiempo, y a la vez una construcción de un espacio-tiempo distinto, dentro de un espacio y tiempo “real” que va a condicionar el contenido y forma de la obra artística.
El arte como primer fin satisface la sed de su creador y este tiene como fin provocar a sus espectadores, el arte no se realiza para pasar inadvertido. Sin reacción no hay trascendencia, y para conseguir la trascendencia, toda obra debe ser registrada, cuando menos en la memoria de quien la ve, en nuestro caso además de la memoria, tenemos el celuloide, que nos permite tener en una sola pieza inmodificable una infinidad de interpretaciones, una infinidad de imágenes internas que crean la realidad tan anhelada.
El arte se ve pagado con la provocación de reacción, sea ésta favorable o adversa. El arte no tiene el deber de ser agradable, si es molesto al espectador, tanto mejor cumple su objetivo de remover sentimientos o sensaciones. El arte agradable no remueve conciencias, adormece, y lo que debe buscar el arte es ¡DESPERTAR!, despertar el alma de quien lo admira, despertar el amor y la conciencia de sus posesos.
El arte no es un fin, es un medio de catarsis, de limpieza del alma. Es una vía hacia la gloria, esto se aplica al artista; para el espectador, es una luz en el camino que puede o no tomar en cuenta. Así como el artista crea según su dolor o necesidad; el espectador toma o no en cuenta esa luz según las necesidades del espíritu.
El arte es un vehiculo hacia la liberación del espíritu humano, y acá retomo la verdad, es un vehiculo hacia le percepción de la verdad ya que conecta en forma directa al ser humano con la creación, y al adoptarse el espíritu crítico y creador del arte en toda actividad existente, se conecta al ser humano con su capacidad creadora, proactiva y lo lleva a la libertad.
Un cineasta es un artista, trabaja con imágenes, las creadoras de realidad. Por sobre todas las cosas debe mantener un punto de vista que guíe su obra, debe plantearse una premisa, no puede pasar inadvertido. Toda obra de arte nace por una profunda necesidad de manifestar nuestros sentimientos, y es esta necesidad incontrolable la que hace que una obra de arte tenga valor.
Esta necesidad es el alma de la creación, una creación sin alma es sólo exhibicionismo; siempre he dicho que se debe crear desde el dolor, desde una profunda necesidad de vomitar al exterior nuestro mundo interno; ¿Con que fin?, con el fin de trascender, con el fin de remover; y es este carácter removedor de conciencias, escudriñador de recuerdos que posee el arte uno de los más potentes antídotos contra los Holocaustos, contra las guerras y vejámenes existentes a lo largo de la historia de la humanidad.
Si se define historia como la acción de los hombres en el tiempo y el espacio, el cine es una herramienta histórica que permite registrar y recrear las acciones de estos hombres a través del tiempo. Permitiéndole al ser humano tener un acervo real de realidad, conservado en el tiempo, lo que permite que de cuando en cuando volvamos la vista a este material y recordemos nuestro pasado y las circunstancias dadas que facilitaron la acción de agentes destructivos y totalizadores. El cine es nuestra memoria viva desde 1895 en adelante, el cine debe constituirse en una piedra en el zapato de cada ser humano que no quiera reconocer el pasado trágico y las circunstancias que ayudaron a convertirlo en presente en algún momento.
La historia corre desde antes que el cine lo hiciera, y los hechos siguieron sucediendo, el arte existe desde tiempos remotos, nace casi con el hombre y su necesidad expresiva de comunicación y los hechos siguieron sucediendo. El cine al ser un registro de la realidad conformado por el elemento central de ésta que es la imagen, ¿detendrá la sucesión de hechos atroces?, no lo creo. De hecho el cine corre ya, hace más de cien años y los hechos siguieron sucediendo, es más, muchas veces encubiertos por la acción de los medios de comunicación, y el cine como parte importante de ellos.
Toda ésta reflexión acerca de la realidad y el papel del arte en la vida humana, tiene relación con la película dirigida por Ingmar Bergman “El huevo de la serpiente”, que en su título ya es una tesis.
La película plantea una realidad que esta condicionada por el medio que la gesta. Situémonos en contexto, la película se rodó en Berlín Oriental, y se ambienta en la Alemania de los años 20, post tratado de Versalles, en la llamada República de Weimar, una república democrática que subestima el poder de la desesperanza y la humillación. Una democracia que se duerme y se deja llevar por el cúmulo de odiosidad generado por agentes desquiciados que sólo buscan la gloria personal.
Dicha República fue la incubadora perfecta para un huevo que sólo necesitaba de tiempo y pasividad para poder madurar y hacerse fuerte. La destrucción de la economía alemana, el despojo de territorios legítimamente Alemanes, se hizo asumir como único responsable de un conflicto global, al país derrotado. En estas condiciones cualquier cosa parece conformar, y la debilidad de la clase política que gobernaba Alemania en esa época hizo que esta misma se conformara con las condiciones humillantes impuestas en Versalles. Bajo estas circunstancias surge el Nacional Socialismo, avalado por una ingenuidad lindante con la estupidez.
El huevo de la serpiente cuenta la historia de un Judío Norteamericano que llega a esta Alemanaza dormida, a esta nación que inconcientemente se involucra de forma voluntaria en la gestación de un Monstruo, un país que fue la perfecta analogía de un huevo de serpiente, este huevo que nos permite ver lo que se esta gestando en su interior y a pesar de esto se ignora, todos saben que el monstruo se fortalece y esta por nacer, pero nadie hace nada, se auto engañan con la creencia de la imposibilidad de su nacimiento, esto se refleja en una de las frases finales de la película, en donde un oficial de policía le dice al protagonista “Herr Hitler y su banda subestimaron la fuerza de la democracia alemana”, aludiendo al Fracaso del golpe de Munich, ¿De que fortaleza habla ese hombre?, quien se debilita y quien se fortalece, el golpe de Munich lejos de ser una derrota es un triunfo que logra posicionar definitivamente la figura de Hitler en la República Germana.
La atmósfera de la película es una atmósfera claustrofóbica, opresiva, que sugiere lo que viene en camino, la utilización de la cámara, los tipos de plano, encierran al personaje dentro de si mismo, es una película contemplativa, dura, que viene a cumplir el papel de testimonio, en forma de ficción, pero es un testimonio al fin, es un llamado a los sentidos, es un llamado a estar alertas, ya que nos muestra a una sociedad perdedora, una sociedad segada por un a falsa libertad que vive resignada en un permanente estado de sitio, y que tiene que ser socorrida por agentes foráneos, externos a ella, acá me extiendo históricamente a lo tratado por el film.
Otro llamado de alerta lo hacen las películas de la casa Hammer, sobre Drácula, en las cuales se plantea en forma constante una lucha entre clases, o más bien nos plantean una lucha unilateral por parte de la clase Aristocrática por recuperar su poder perdido, películas como esta son las que deben capturar nuestra atención, ya que tienen un alto contenido ideológico, nos hablan de nuestro pasado, pero también de nuestro futuro ya que como planteé más arriba, la historia se repite y la estupidez humana no acaba, y la acción del arte se lleva a cabo a la distancia de tiempo. Para demostrar esto citaré textos que hablan del ambiente que se vivió previo a la dictadura Argentina:
En mi ciudad hay miedo, Sr. Presidente
El miedo ante la creciente violencia y la sensación de que el gobierno no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos. La misma clase política, indefensa, manifiesta su impotencia ante lo que se percibe como una situación de ingobernabilidad
La angustia como una “segunda naturaleza de los habitantes de Buenos Aires” y al miedo como “un animal salvaje al que le abrieron la jaula para que engendrara el caos”. Junto a la palabra miedo, el concepto más invocado para referir este período es caos. (Tomás Eloy Martínez).
Durante este período el gobierno de Isabel Perón, que ejerce la presidencia desde la muerte de Juan Perón el 1° de julio de 1974, es cuestionado en forma unánime aún por sectores de su propio partido. Las críticas a su administración aluden no sólo a la violencia sino también a la grave situación económica y las múltiples denuncias de corrupción en su entorno. La presidente pasa largas temporadas recluida aduciendo misteriosas enfermedades o deja de acudir a la casa de gobierno sin dar ninguna explicación y mantiene, al igual que sus ministros, una relación de incomunicación casi total con la prensa. El descrédito y la impotencia de los poderes constitucionales y los actores políticos para dar solución a la situación aumentan al ritmo de la violencia, mientras aumenta entre la ciudadanía la impresión de que la corporación militar es el único actor con capacidad de intervenir para revertir la situación.
¿Acaso no es ésta la misma situación que llevo a Hitler al poder?, ¿no se gesto el huevo de una serpiente también en la Argentina?, ¿acaso el modos operando no es el mismo?. Las circunstancias dadas llevan a una intervención militar, en Alemania llevaron a entregar legítimamente el poder a un mounstro, así como existieron las quintas columnas del nazismo en el exterior, en el interior de Alemania existió una vanguardia que pavimento el terreno para los nazis, eso es lo que refleja “El huevo de la serpiente”.
Lamentablemente creo que la Historia, y sus acciones de hombres registradas por hombres, se volverá a repetir tarde o temprano, puede que el huevo se este gestando, puede que nosotros con nuestra soberana idiotez lo estemos alimentando, nuestra pasividad ante nuestro entorno nos puede costar caro, las circunstancias del medio que condiciona la realidad la establecemos nosotros, de forma conciente o inconciente, esperemos no despertar demasiado tarde, pero como soy humano e inocente por defecto, creo que el reino de lo invisible se mostrara ya moribundo.
Para finalizar escogí algunos diálogos de “El huevo de la serpiente”, que afortunadamente, me hacen despertar
“Te preguntas cómo logramos convencerlos de que se prestaran a tales experimentos… no hubo problemas, te lo aseguro, hacen cualquier cosa por un poco de dinero y comida” (Circunstancias dadas).
“Lo que has visto son los primeros pasos de un desarrollo necesario y lógico” (Con respecto a experimentos con humanos) (Concientizando y validando lo imposible de validar).
“La antigua sociedad se basaba en ideas muy románticas sobre la bondad del hombre… muy complicado, ya que las ideas no concuerdan con la realidad” (¿Lo han hecho alguna vez?).
“El hombre es una deformidad, una perversión de la naturaleza” (…)

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